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#35, Sobre La Comunidad Salvadoreña de Origén Árabe Palestino y Desarrollo del Islam en el Salvador, Historia, Actualidad y Destino: Parte IV

Sobre La Comunidad Salvadoreña de Origen Árabe Palestino y Desarrollo del Islam en el Salvador, Historia, Actualidad y Destino: Parte IV
Viernes 24 Julio 2009


Los musulmanes creemos que el Islam (que significa sumisión a Allah) es la religión original desde la creación de Adán, el primer profeta. Desde el principio de los tiempos, todos los que se someten a Allah se denominan musulmanes. De esa forma, musulmán o musulmana es todo hombre o mujer que ama a Dios y se somete íntegramente a su voluntad. Ahora bien, si practica el rito, entonces se volvería también, de religión musulmana. El Islam, sin embargo, recibió su nombre directamente de Dios en el Sagrado Corán: “Hoy os he perfeccionado vuestra religión, he completado Mi gracia sobre vosotros y he dispuesto que el Islam sea vuestra forma de adoración”. A través de los siglos, Allah designó miles de profetas que advertían y guiaban a la Humanidad. Los más destacados entre ellos fueron Ibrahim (Abraham), Mussa (Moisés), Dawud (David) e Isa Al Masih (Jesús el Mesías), llamado también Isa Ben Mariam (Jesús, el hijo de María). 

Profeta, en el concepto occidental, es un término menor y se le llama así también a cualquier adivino o incluso a dirigentes religiosos soberbios. El término profeta en el Islam es el máximo apelativo que puede recibir un ser humano. Significa que es un enviado de Dios; que Dios habla con él y que si trae una Doctrina, sus palabras, predicándolas, no son de él, sino que Dios habla a través de él.

Jesús en el Corán es considerado un profeta de Dios en su sentido islámico, pero también, el verbo encarnado de Dios; palabra de Dios y espíritu de Él. En el Corán se reconoce su nacimiento virginal; que nació, vivió y se elevó a los cielos siempre Inmaculado; que hacía milagros; que resucitaba a los muertos; que fue insuflado con la gracia de Dios por el Espíritu Santo y que regresará físicamente a la Tierra, a traer la Paz de Dios a la Humanidad descarriada; pero de ello, a hacerlo Dios, o su hijo unigénito o engendrado por Dios, es totalmente rechazado en el Islam. Nadie niega que Jesús es grande, pero Allah (Dios) es lo más grande. Dios es el Creador de Todo, incluyendo de Jesús. 

Dios es infinito, por consiguiente nadie puede comprender a Dios; pero podemos amarlo, adorarlo, comprender sus designios, entender su creación etc. El musulmán o musulmana, cuando ora y adora a Dios, no pretende ver a Dios; simplemente siente su presencia. Eso es bello y sobretodo, real.

La unicidad de Dios es el principio básico del Islam. Ello se encuentra en el Sagrado Corán: “Qul Huwa Allahu Ajad, Allahu Samad; Lam Ialid Wa Lam Iulad, Ua Lam, Lakum Laju, Kufuan Ajad”. (Sura 112) “Dí Allah es uno, Allah eterno y absoluto, no ha engendrado ni ha sido engendrado; no hay ningún socio con Él. Le basta con ser sólo”. 

Allah es la palabra preferida por los musulmanes para designar a Dios, por que no se presta a confusiones ya que esta palabra no tiene plural, ni masculino ni femenino, ni mayúsculas o minúsculas como es el caso de la palabra de origen latino: Dios, diosa, dioses o diosas. La absoluta unicidad de Allah (Al-Ijlás) es algo primordial para los musulmanes. El mayor pecado es asociarle un compañero. Ese pecado se denomina Shirk (asociación). El Islam se fundamenta en el compromiso de creer en un solo Dios.

Algunos cristianos reclaman a los musulmanes por el uso de la palabra Allah: dicen que es otro dios o que es la luna, incluso. Están en un grave error, pues los mismos cristianos árabes usan la palabra Allah para mencionar a Dios. El Propio Jesús la usaba. La misma Biblia nos relata que estando Jesús en la Cruz dijo: iL-Laji (de Allah) que significa, Dios mío.

Recompensa y Castigo:
El Corán dice: “quienes rechacen a Allah recibirán un durísimo castigo; pero los que creen y hacen buenas obras, tendrán perdón y una magnífica recompensa” (Sura 35:7).
En el Islam no existe un Salvador. Eso significa que la salvación es posible, por que AL-Lah es misericordioso y compasivo; pero también es juez. En el Corán hay muchas advertencias descriptivas acerca del fuego eterno y del castigo.

Todos los hombres y mujeres deberían temer el día del juicio, cuando las obras de cada persona serán pesadas en balanza. Hay ángeles que registran cada acción, buena o mala. Bien lo dice la Biblia, que la Fé sin buenas obras es letra muerta. (No sirve de nada).

La Santísima Virgen María es venerada en el Islam y se considera que es la mujer más pura que ha habido y habrá. Nació, vivió y murió Inmaculada y de esa forma, la Inmaculada Concepción de María es un concepto coránico dictado desde el siglo VII. La Iglesia Católica, la única religión diferente al Islam, que reconoce la Inmaculada Concepción de María, lo declaró hasta en el siglo XX.

Las similitudes entre el Islam y el Cristianismo son muchas, aunque las diferencias, si bien pocas, son fundamentales.

Por otro lado, analizando la historia podemos afirmar, contrario a los que las campañas desinformativas pretenden informar, que en el Islam no hubo persecución religiosa. Es más, en el Corán (Sura II-el Báqara, versículo 256) prohibe obligar a alguien a cambiar de religión. Periódicamente algunos cristianos, acusan al Islam, de los pecados que ellos cometieron: las Cruzadas, la Conquista de América, África y Oceanía; la persecución religiosa de judíos y musulmanes en España y Portugal; la “Santa” Inquisición; las persecuciones de judíos en toda Europa; el holocausto de Hitler contra los judíos; el genocidio de bosnios musulmanes en 1995 en la ciudad de Sebrenica, realizado por cristianos ortodoxos servios, etc., etc.

Fuera de ello, es importante aclarar que la proclama Pública de la Comunidad Salvadoreña musulmana, define nuestro accionar pacífico.

En efecto, el numeral 1 de dicha proclama manifiesta:
Afirmamos que el Islam es una religión de paz. Su nombre proviene de la paz interior que se logra con la sumisión a la voluntad de Dios. Su saludo permanente “SALAM ALEIKUM”, que significa la paz sea con ustedes, es un mensaje de concordia, de amor y ayuda al prójimo. Las sociedades islámicas han sido históricamente amplias y tolerantes e incluso cuando ha habido violencia, ellas han sido normalmente las agredidas y no, las agresoras; incluso hasta por los mismos extremistas que la dicen representar.

Como seres humanos, y como musulmanes estamos en contra de la guerra y a favor de la paz, pidiéndole a Dios, más allá de nuestras cinco oraciones diarias obligatorias, que la paz y la concordia se establezcan en nuestro Mundo, cada vez más caótico.
La Iglesia Islámica en El Salvador, en amplio crecimiento, dispondrá este año de 5 Mezquitas. A la par de las 3 existentes, se piensa acondicionar la 4ª en San Miguel y la 5ª se está construyendo en Santa Ana. He aquí sus nombres:

Mezquita Al-Nur (La Luz) en la Av. España- San Salvador
Mezquita Dar Ibrajim (La casa de Abraham) en la Colonia Flor Blanca de San Salvador.
Mezquita Al Najda (El Renacer)-En Nahuizalco, Sonsonate.
Mezquita Al-Amal (La Esperanza)-En San Miguel.
Mezquita Falastin-Al Ard al Muqádasa (Palestina Tierra Santa). En Santa Ana. En construcción. Allí mismo se piensa adicionar un Centro Cultural Palestino.

Como punto final e importante es necesario recalcar, que el conflicto del Medio Oriente, si bien trágico e indeseable, no debe traerse a El Salvador. La tradicional amistad entre las Comunidades de origen palestino y judío; o el acercamiento entre las religiones judía y musulmana en nuestro País, deben permanecer incólumes.

“As-Salam Aleikum, wa rajmatullah wa barakatuju”
Que la paz de Dios, su misericordia y sus bendiciones, se derramen sobre todos nosotros. Amén.


#34, Sobre La Comunidad Salvadoreña de Origén Árabe Palestino y Desarrollo del Islam en el Salvador, Historia, Actualidad y Destino: Parte III

Sobre La Comunidad Salvadoreña de Origén Árabe Palestino y Desarrollo del Islam en el Salvador, Historia, Actualidad y Destino: Parte III
Jueves 23 Julio 2009


A pesar de todas las discriminaciones históricas, obstáculos, edictos vergonzosos e incluso persecuciones en nuestro país; el árabe surgió. Sin embargo es menester puntualizar que el análisis histórico nos demuestra fehacientemente que no sólo los palestinos fueron discriminados, sino todas las razas no europeas.

No entraré a considerar el análisis de esa discriminación histórica, racista y clasista, ya que consideramos son conceptos históricos definitivamente superados, en el pueblo en su conjunto. Talvez exista un resabio histórico en las clases dominantes, motivado fundamentalmente por la temida competencia; pero eso no nos aflige. Estamos acostumbrados a trabajar con eficiencia y perseverancia y podemos trabajar sin los Gobiernos, con los Gobiernos e incluso contra los Gobiernos, o mejor dicho, el Gobierno contra nosotros.

No necesitamos prebendas ni privilegios; tan sólo demandamos justicia y en eso somos incisivos. Además, si los pioneros, los primeros inmigrantes árabes, con pocos recursos, con pasaporte extranjero; con dificultades y obstáculos de todo tipo, incluyendo el idioma, pudieron superarse ¿Porqué no nosotros? Fuera de ello existe un proceso de apertura con el Mundo Árabe, de parte del nuevo Gobierno, lo que indica que las relaciones con el Mundo Árabe se fomentarán y que se eliminarán los obstáculos y dificultades históricas con los miembros de la Comunidad Salvadoreña de Origen Palestino y para la obtención de visas de turismo o visas de trabajo para nuevos inmigrantes. Ojalá!

Goethe decía que cada momento es único. Nosotros podemos afirmar así, que éste es el momento, para dar un salto de calidad en el contexto del bienestar y reconocimiento colectivo a nuestra Comunidad.

El proceso de superación del inmigrante árabe en El Salvador ha sido lento y difícil, pero siempre en crecimiento constante, el cual se ha acelerado en los años recientes. De casi no presencia pública, ya que hasta el Club Árabe, se le ocultaba bajo el nombre de Club Social El Prado. “Las raíces en ese momento deberían todavía de encontrarse ocultas, aunque permaneciendo intactas. Ha habido una serie de organizaciones árabes que están actuando pública y exitosamente en la Vida Nacional, algunas de ellas de formación reciente.
Podemos decir con claridad y énfasis, que la Comunidad Salvadoreña de origen Árabe-Palestino, después de ser la más temerosa de América Latina, se está convirtiendo en la más pujante de la región.

He aquí los centros activos:

Club Árabe-Salvadoreño, cuyo nombre inicial fue Club Social el Prado, integrando a los miembros de nuestra colectividad, aunque con participación multiétnica: líder en eventos sociales, familiares y deportivos.

Sociedad Benéfica Femenina Árabe, atendiendo a familias de escasos recursos, con énfasis en la niñez salvadoreña. Merece una especial mención la construcción de Villa Palestina, para 163 familias que disponen de todos los servicios indispensables: Escuela, Clínica, Iglesia y Centro de Capacitación. Una obra trascendental, todavía más aplaudible, si se considera el mantenimiento constante y permanente de que dispone la Villa, diferente a otros proyectos, que si bien son construidos, son luego descuidados e incluso abandonados.

Centro Islámico Árabe-Salvadoreño, coordinador de actividades culturales; defensor de la Historia Árabe, dándole la justa valoración; dignificación de nuestra cultura y defensa de nuestras tradiciones, a través de sus suplementos, revistas, entrevistas y programas de TV e Internet.

Cámara Salvadoreña-Árabe cuya función consistirá en coordinar y coadyuvar con el acercamiento cultural y económico con el Mundo Árabe, a través de empresas conjuntas; inversiones, y préstamos; en proyectos privados, estatales y mixtos. Y en intercambios y delegaciones.

Asociación Salvadoreña Palestina, (ASP), encargada de la defensa de la Comunidad Salvadoreña de origen Palestino, cuando su dignidad pretenda ser menoscabada, sin causa justificada; luchando para que se respete a todos los miembros de nuestra Colectividad; para que la tendencia a la discriminación de nuestra raza o a la Tierra de nuestros ancestros, no siga siendo una política de Estado; para que a la hora de señalar actitudes adversas o negativas de algún miembro de nuestra Comunidad, su origen no sea una situación agravante; para que todos y digo todos, no solamente algunos, puedan acceder con igualdad de oportunidades a competir, de acuerdo con la Ley.

Comité de Solidaridad con el Pueblo Palestino – Defensa de los anhelos de libertad y paz con justicia del pueblo palestino, solidaridad con la Patria de nuestros ancestros. Defensa de la Palestinidad. A ella se debe la Construcción de 2 plazas en terrenos municipales, conseguidas hasta hace pocos años, durante la Administración del FMLN de la Alcaldía Municipal de San Salvador, después de más de 100 años de presencia continua de palestinos en El Salvador: Plaza: Palestina. Tierra Santa y Plaza Yasser Arafat. Premio Nóbel de la Paz 1994. El mantenimiento de estas plazas es un punto de honor para toda nuestra Comunidad.
Asociación de Beneficencia Islámica: Media Luna Verde, ayudando a las comunidades más pobres del país, con énfasis en las comunidades indígenas.

Nuestra Comunidad es fuerte y respetable. Pero como lo dije durante el día de Toma de posesión de la primera Junta Directiva de la Asociación Salvadoreña Palestina; para ser fuerte no sólo se necesita tener fuerza; sino también, tener conciencia de tenerla y sobre todo, el valor para ejercerla.

La presencia de salvadoreños de origen palestino en El Salvador es cualitativamente y cuantitativamente importante. Si consideramos por lo menos uno de los 4 primeros apellidos de una persona, como de origen árabe palestino, el número de salvadoreños oscila entre 50,000 y 60,000 personas, bordeando así el 1% de la población; siendo así El Salvador, junto con Honduras y Chile, los países latinoamericanos de mayor presencia palestina en América Latina.

Si no hubiera sido prohibido el ingreso legal de árabes a nuestro País, en la década de los 30; permitiéndose a los que allí vivían, continuar haciéndolo aunque con restricciones, nuestra Comunidad sería muchísimo más grande. Fuera de esta “reducción” forzada, evitó nuevas generaciones de inmigrantes, que vinieran a incrementar cantidades y a recordar las costumbres y evitó, la presencia de nuevo ingreso de familias árabe-musulmanes. La emigración árabe en los alrededores de la 1ª Guerra Mundial era mayormente cristiana. Las emigraciones posteriores, fomentadas por el inicio de las complejidades previas al establecimiento del Estado de Israel y las guerras sucesivas, especialmente de 1948 y 1967, eran de mayoría musulmana.

El Salvador, un lugar preferido por las emigraciones palestinas anteriores, se volvió casi vedado para las nuevas, con la restricción de entradas, negación de visas y expulsiones, que todavía continúa; al menos continuaba con los Gobiernos anteriores. De esa forma, la mayoría de las familias salvadoreñas de origen palestino, provienen de inmigraciones en fechas alrededor de la primera Guerra Mundial y eran así mayoritariamente cristianas, contándose en ese momento, un escaso número de familias de origen palestino-musulmán, únicamente 22, y aún así, no todas conservaron su origen islámico. Es muy raro que un musulmán abjure de su fe, pero para que después de 4, 5 ó 6 generaciones permanezcan en ella, se necesita de enseñanza y seguimiento. En El Salvador, el inmigrante árabe musulmán era doblemente perseguido: por musulmán y por árabe; y el ecumenismo y tolerancia que se observa ahora en el Mundo Occidental en el aspecto religioso, no era práctica común en ese entonces. Carente de escuelas islámicas, de lugar de adoración (Mezquitas), el inmigrante palestino-musulmán tuvo que enviar a sus hijos a una escuela católica. Y si se casó con una mujer católica, sus hijos talvez y con seguridad sus nietos, se apartarían del Islam. Al menos en un gran porcentaje. 

Esto en alguna medida se repite en los demás países de América Latina, exceptuando aquellas inmigraciones recientes, de las cuales nuestro país, no ha gozado.

Lo anterior es desde la perspectiva del Islam de los inmigrantes árabes; sin embargo es de aclarar que aunque el arabismo y el Islam son términos entre- mezclados, y totalmente relacionados, son diferentes entre sí, siendo árabe un término racial e Islam un término religioso.

La principal diferencia puede aclararse en el siguiente concepto: No todos los árabes son musulmanes, ni todos los musulmanes son árabes.


#33, Sobre La Comunidad Salvadoreña de Origén Árabe Palestino y Desarrollo del Islam en el Salvador, Historia, Actualidad y Destino: Parte II

Sobre La Comunidad Salvadoreña de Origén Árabe Palestino y Desarrollo del Islam en el Salvador, Historia, Actualidad y Destino: Parte II
Miercoles 22 Julio 2009


En resumen el pueblo palestino es así cananeo-filisteo, pueblos procedentes de la península arábiga que emigraron en una de las corrientes migratorias tempranas de esa península (2500 años antes de Cristo). Es básicamente de origen semita, con un fuerte elemento racial árabe peninsular y con influencias adicionales de otras etnias (asirio, arameo, babilonio, persa, griego, romano, armenio, turco y cruzado-europeo) y con un gran porcentaje de elemento hebreo.

El término árabe es un nombre genérico que se le da a un conjunto de naciones con similares características, costumbres y tradiciones y un idioma común. Equivale así al término hispanoamericano. Entre las diferentes naciones, hay diferencias raciales. Aún siendo Palestina fundamentalmente árabe, su nombre está inmerso entre el cúmulo de peculiaridades que comprende la Nación árabe. Palestina es así, la patria histórica de los palestinos y no, la patria de los árabes de la península arábiga, y diferente a éstos, su permanencia es ancestral, (hasta el punto de que es históricamente evidente que los palestinos son los pueblos originarios de Palestina).

Con la repartición, el Mundo Occidental pagó sus culpas con el dolor ajeno. El escenario cambió así dramáticamente. Nadie puede negar que los judíos fueron las víctimas inocentes de una campaña de persecución, sistemática y de desinformación, donde las víctimas reales se transformaban en supuestos victimarios, de parte de la Europa cristiana, quien los transformó incluso, sin serlo, en un pueblo deicida; eso terminó en 1944. El Pueblo judío deja de ser perseguido después de miles de años de injusticia. Pero se tiene otra víctima: el pueblo palestino; y por derivada: la nación árabe y el Islam. No obstante lo anterior, el Estado de Israel está constituido y es una realidad. Lo que falta (y que fue parte de la misma resolución 181 de las Naciones Unidas) es la creación del Estado Árabe de Palestina, donde ambos pueblos vivan en paz, con justicia, amor y concordia. Ya que ambos pueblos que han tenido una historia común, les conviene tener un destino común. 

Y Nosotros. ¿Qué somos? ¿Qué hacemos? Historia, actualidad y destino.

En tiempos de la conquista española de las Indias (Nuestra América), Siglo XVI y XVII, vino la primera emigración masiva de árabes y judíos españoles, conversos o aparentemente conversos hacia América, buscando territorios alejados de una Inquisición sumamente cruel y logrando nuevas oportunidades, en un Mundo, recién descubierto, que necesitaba urgentemente de artesanos: carpinteros, albañiles, agricultores, constructores, orfebres, marinos, talabarteros, herreros; agricultores, comerciantes, etc. Trabajos que a un hidalgo español, le resultaban despreciables; bien se decía: “Juego de manos, Juego de villanos”.

La cantidad de árabes españoles, musulmanes, recientemente “conversos” al cristianismo era tan grande, que puede ejemplarizarse en que todas las construcciones de dicha época colonial eran de estilo morisco, mudéjar o árabe-español. Esa sangre árabe, se encuentra masivamente mezclada en el pueblo salvadoreño, hasta el punto de que el insigne escritor salvadoreño Álvaro Menéndez Leal manifestara que “Todos los salvadoreños tienen sangre árabe en sus venas”

Muchos años después, a finales del siglo XIX y principios de siglo XX, vino una nueva inmigración árabe hacia América, esta vez de origen palestino, sirio y libanés; aunque en el caso de nuestro querido país, El Salvador, la mayoría eran de origen palestino y de éstos, un gran porcentaje de Belén, la ciudad santa, donde nació Jesús.

Dada la estructura clasista-racista de la época y estando estratificada la sociedad, la presencia de una nueva; diferente y masiva inmigración, que demostró ser exitosa en poco tiempo; con una capacidad de adaptación inimaginable antes; provocó resquemores del grupo dominante y se dictaron leyes en su contra. De nada sirvieron, ya que los árabes palestinos siguieron progresando. Las leyes no detuvieron a los que estaban adentro; entonces se decidió: Ninguno más. En la década de los 30, en tiempos del General Maximiliano Hernández Martínez, se prohibió su entrada.

“Se prohibe la entrada de negros, chinos y árabes (a los comúnmente llamados turcos), aunque vengan éstos con pasaportes de otras nacionalidades y de otras latitudes, por tratarse de razas perniciosas”.

Y a los que estaban se les marginó; se promulgaron leyes en su contra, no se les permitía naturalizarse, se les negaba pasaporte o se les ponía trabas para obtenerlo aún a los nacidos en El Salvador, no se les permitía comprar propiedades, se les prohibía el comercio en pequeño, se les descriminó y calumnió.

Pero a pesar de todo, el árabe surgió, y ahora, con ese gran triunfo logrado y el gran aporte, entregado a la Patria Salvadoreña, en todos los aspectos, demostramos que no somos razas perniciosas, sino todo lo contrario.

¡Aquí estamos! Y Dios mediante aquí permaneceremos, recibiendo y aportando nuevos beneficios a nuestra querida Patria “El Salvador”.

Está empezando la quinta y sexta generación, coexistiendo, de acuerdo a la fecha de inmigración familiar, y nuestra Comunidad ya echó raíces profundas en esta tierra; ningún problema hizo que el palestino inmigrante se fuera, ni en los terremotos, ni con las erupciones volcánicas; ni con las persecuciones, ni en la guerra, ni con la delincuencia; ni con la situación política difícil; ni con los problemas económicos; ni con las inundaciones; ni ante las enfermedades; ni ante nada ni ante nadie, Y Somos tan salvadoreños ahora, como cualquier otro, o más. Somos así, Salvadoreños 100%; orgullosos de pertenecer a esta Patria bendita El Salvador; pero también orgullosos de ser de origen Árabe: un pueblo con amplia cultura, maestro de Europa en la Edad Antigua y también en la Edad Media, y con la peculiaridad especial de ser Árabe-palestino: un pueblo culto, altivo y generoso, amante de la paz, pero también conocedor de sus derechos inalienables.

No hay duda, de que el inmigrante árabe estaba dotado de características muy propicias para desarrollar todo tipo de actividades comerciales, incluso las más arriesgadas. Sin despreciar otros rasgos de su personalidad, llamaba la atención, por su claro perfil económico, caracterizado básicamente por su capacidad para emprender. Otra cualidad que le ayudó en esta iniciativa fue su espíritu de superación y el deseo permanente de ser el mejor y de esforzarse por salir adelante en todos los proyectos iniciados. A esto se derivó el éxito económico en el desarrollo de la empresa privada, su contante actuación en la vida pública y su notable prestigio profesional en los más diversos campos de la cultura.

Se puede decir que la inmigración árabe ha constituido un real aporte a El Salvador. Su huella se puede apreciar en todos los ámbitos.

El escritor Gabriel García Márquez, premio Nóbel de literatura, define ese carácter brillante, en su célebre obra: 100 Años de Soledad.

Macondo era un pueblo pintoresco, pero sobrevino la desgracia, después de llover constantemente por casi 5 años, quedó totalmente en ruinas: casi todos se fueron: “los advenedizos, que se fugaron de Macondo tan atolondradamente como habían llegado”; la compañía bananera desmanteló sus instalaciones; el grupo dominante y el gran capital; los grupos empresariales, habían abandonado el pueblo; todos, menos los árabes. Y cuando la lluvia cesó, textualmente agrega: “La calle de los turcos, era otra vez la de antes, la de los tiempos en que los árabes hallaron en Macondo un buen recodo para descansar de su condición de gente trashumante. Al otro lado de la lluvia, la mercancía de los bazares estaba cayéndose a pedazos, los géneros abiertos en la puerta estaban veteados de musgo, los mostradores socavados por el comején y sus paredes carcomidas por la humedad; pero los árabes de la tercera generación estaban sentados en el mismo lugar y en la misma actitud de sus padres y sus abuelos, taciturnos, impávidos, invulnerables al tiempo y al desastre; tan vivos o tan muertos como estuvieron después de la peste del insomnio y de las 32 guerras del General Aureliano Buendía. Era tan asombrosa su fortaleza de ánimo ante los escombros.

Y nosotros puntualizamos:
Si pensamos en función país y no en la temida competencia. Este carácter del árabe debe ser aplaudido y no temido. La emigración árabe (en su mayoría de origen palestino) es parte integrante del pueblo salvadoreño.

El dinamismo, la perseverancia, su innata capacidad y su voluntad de triunfar, llevaron al Árabe, al lugar donde se encuentra. El capital logrado merece un aplauso, porque el único capital digno de elogio es el conseguido con esfuerzo y honradez.


#32, Sobre La Comunidad Salvadoreña de Origén Árabe Palestino y Desarrollo del Islam en el Salvador, Historia, Actualidad y Destino: Parte I

Sobre La Comunidad Salvadoreña de Origén Árabe Palestino y Desarrollo del Islam en el Salvador, Historia, Actualidad y Destino: Parte I
Martes 21 Julio 2009


El día miércoles 24 de Junio de 2009 en el Centro Cultural de España, en San Salvador, El Salvador (nuestro querido país), impartí la Conferencia: Sobre la comunidad Salvadoreña de origen árabe-palestino y Desarrollo del Islam en El Salvador, Historia, actualidad y destino; como parte del ciclo de conferencias de “Rasgos Árabes” que esa semana continuaba y que hoy, dividida en 4 programas de Aclarando Conceptos, presento en Internet.

Mis felicitaciones y agradecimiento al Centro Cultural de España en El Salvador, en especial a su Director Sr. Dn. Juan Sánchez; por este ciclo de Conferencias, cuyo objetivo ha sido visibilizar y reflexionar sobre la presencia Árabe en América Latina. El proyecto inició hace un año y se ha llevado a cabo en Buenos Aires, Sao Paulo, México, Santiago de Chile y ahora en El Salvador. España – Su Gobierno y su Pueblo – han estado permanentemente ligados a una búsqueda de la verdad en lo concerniente a lo Árabe y su Cultura; los Palestinos y su Patria y los Musulmanes y su Religión. La preservación del patrimonio cultural Árabe en España es mantenido y bien cuidado y un acercamiento cultural-histórico, en forma visible se observa y se fomenta. Esto debe agradecerse públicamente, ya que constituye una gota de verdad, dentro de ese mar de desinformaciones, mentiras y medias verdades que desfiguran la realidad y que cuando la cambian, lo hacen siempre en forma negativa, relativo a dichos temas.

Gracias adicionales a la Embajada de España en El Salvador, en especial al Sr. Embajador Dn. José Javier Gómez-Llera y a todos los Centros Culturales de España en el Mundo. Merece un nombramiento meritorio, el Sr. Dn. Walo Araújo, de Panamá por la organización de este evento y al Sr. Dn. Walid Zayed, Presidente del Centro de Estudios Palestinos, de Colón, Panamá.

Si bien el tema lo constituye nuestra realidad subjetiva: Historia y Actualidad de las Comunidades Árabes y Musulmanas de Centroamérica, con énfasis en El Salvador, decidí hacer una pequeña Introducción. Definitivamente, el tema a desarrollar es lo que hacemos; pero considero indispensable definir primero, lo que somos.
“Antes de caminar, el caminante tiene que conocerse a sí mismo” Lo Árabe.

La mayoría de los occidentales ignora la deuda de su civilización con la cultura árabe. Algunos sin embargo, reconocen este aporte únicamente como el medio de conservar el pensamiento griego perdido en Europa y retransmitirlo. Otros, peor aún, nos acusan de quemar la Biblioteca de Alejandría, quitándonos el único mérito que muchos en Occidente nos reconocen…ya ni siquiera transmitimos la cultura Griega, sino que incluso, la quemamos. ¡Nada más apartado de la realidad! El proceso es continuo y dinámico. Cada civilización da su aporte en el momento que aparece y se tabula a continuación de los progresos anteriores. No existe copia, si no que una continuación de los hechos científicos, lo que se determina en las Matemáticas, como progresión o serie progresiva, de donde se deriva la palabra “progreso”…
El mundo Árabe moderno nace en el siglo VII después de Cristo y por lo tanto empieza desde allí su participación en la Ciencia.

Desde ese entonces, inventa y descubre nuevos sistemas y también adapta, transmite y desarrolla conceptos anteriores. Por ejemplo, descubren la trigonometría esférica y no puede decirse que la copiaron de los griegos porque estos manejaban la trigonometría plana, quienes a su vez la tomaron los egipcios y babilónicos, para desarrollarla posteriormente.
… La cultura y el conocimiento van creciendo y nadie se apropia de nada, simplemente es el proceso natural del proceso continuo…

Mucho antes, otro máximo período de esplendor se dio en la Edad Antigua, desde 4000 hasta 400 años antes de Cristo, en pueblos semitas, originarios de la Península Arábiga, que hablaban diferentes dialectos semíticos identificados con el Árabe (babilonio, caldeo, siríaco, arameo, fenicio, asirio,egipcio,nabateo etc.) que emigraron hacia los países del Medio Oriente, Asia Menor y Norte de África, donde desarrollaron culturas excepcionales è independientes cuando Europa se encontraba sumida en la prehistoria, en tiempo de las famosas glaciaciones, donde Arabia y sus países colindantes florecían y reverdecían. 
De esa forma, si se quiere establecer el origen de la cultura de la actual civilización, está claro que provino de los países de origen semita ó semítico -hamita -que- hoy conforman lo que se conoce como el Mundo Árabe.

De allí que hay dos períodos de apogeo de la Cultura Árabe:

La Edad Antigua, aunque llamada por los nombres independientes de los pueblos de origen árabe que la habitaban. La Edad Media ó cultura Árabe propiamente dicha.

Aunque Europa crea que es la cuna de la civilización, no lo es. Los Árabes se encargaron de culturizarla desde su prehistoria de la Edad Antigua e incluso volverla a culturizar con el oscurecimiento y atraso que volvió en la Edad Media.

Los inventos y descubrimientos en ambos períodos son amplios y numerosos. Bastará mencionar que más del 75% de descubrimientos e invenciones de la Edad Media son de origen Árabe.
PALESTINA
La región que conocemos como Palestina, ha sido desde la antigüedad, una encrucijada de pueblos y civilizaciones. Los primeros pobladores provinieron de emigraciones semíticas de la Península Arábiga, hace mas de 4500 años, dando origen a la civilización Cananea, fundando ciudades-estados; la mayoría fortificadas, entre ellas: Jericó y Jerusalén. Por eso es que se le llamó la Tierra de Cannán.
Jerusalén fue fundada hace 4200 años, por uno de los pueblos que conforma la estirpe Palestina: los jebuseos, pertenecientes al tronco cananeo. Su nombre original: Jebusalem, incorpora la palabra salem (salam) que significa paz. Los Cananeos compartieron en completa armonía su territorio con los filisteos, Filistea se deriva de la palabra Filastin, que traducida al español significa Palestina, su nombre ancestral.
Mil años después llegaron los hebreos conquistándola a sangre y fuego; los hebreos no fueron los primeros pobladores de Palestina y no fundaron Jerusalén.
Fuera de ello, la conquista nunca fue absoluta; y como dice el Antiguo Testamento: “Así pues, los hijos de Israel habitaron en medio del Cananeo y del heteo, y del amorreo y del ferezeo y del heveo y del jebuseo.

“Y se casaron con sus hijas y dieron las suyas a los hijos de ellos y sirvieron a sus dioses” Jueces, Capítulo III, Versícula 5 y 6.

El Reino de Israel, unido, tan sólo dura 70 años en la Historia, desde que el Rey David (Profeta para el Islam), une las 12 tribus en el año 1000 AC; y 210 años adicionales, como un Israel dividido; ya que en el 930 AC, Israel se divide en dos reinos hostiles:

Israel, integrado por 10 tribus y Judea con 2.
En el año 720 AC los Asirios conquistan el Reino del Norte, Israel, (cuya capital era Sabastia, no Jerusalén) y las tribus se dispersan. Hasta el día de hoy se sigue hablando de las 10 tribus perdidas del pueblo de Israel. ¿Dónde están? No emigraron. La respuesta es obvia: Se encuentran integradas con las otras etnias árabes de la región, especialmente con el pueblo palestino.

Israel ya no vuelve a mencionarse en toda la Historia, hasta la creación moderna del Estado de Israel en la Resolución 181 de las Naciones Unidas del 29 Nov. 1947, donde se ordena la partición de Palestina, en 2 Estados y una Jerusalén Internacional; y la proclama de Independencia de Israel el 14 de mayo de 1948.

En cuanto al Reino de Judea, en el año 586 AC es destruido por los babilonios. Diferente a Israel que no vuelve a mencionarse hasta los tiempos recientes, Judea renace como estado independiente otra vez en la historia durante 104 años, en el año 167 AC, un poco antes de la conquista romana, hasta el 63 AC, donde los Romanos consolidan Palestina. Judea, es así parte de una de las 4 provincias de la Palestina histórica, llamada también la “Tetranca de Filipo”: Judea, Samaria, Galilea e Idumea. Palestina es así: un nombre ancestral de miles de años de permanencia histórica.