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Inmigración Latina IV

Jueves 01 de junio 2006

Hay 3 movimientos básicos para todo cuerpo que gira: Rotación (sobre su eje); traslación (alrededor de otro cuerpo mayor) y coriolis o bamboleo (sobre su eje). Lo vemos en el trompo. Gira sobre sí mismo; se traslada y bambolea.
Los cuerpos rígidos sin rotación ni bamboleo; o los que rotan más de lo que les corresponde, perecen.
O se van por la tangente o son absorbidos por el cuerpo más grande.
Mercurio – un planeta pequeñísimo – cercano al sol; mantiene su equilibrio, rotando sobre su eje en la misma proporción que se traslada alrededor del sol. Mantiene así un equilibrio entre su independencia (rotación) y su dependencia (traslación), dando así la misma cara. Rota exactamente lo mismo, que lo que se traslada. De allí que un día y un año son prácticamente lo mismo, equivalentes a 88 días terrestres. Eso pasa igual que la Luna con la Tierra.
Júpiter mucho más grande y más lejano, rota con mucha más velocidad y su traslación es más lenta. Incluso no depende únicamente de la energía que el Sol le trasmite, ya que emite más del doble de la energía que recibe del sol, de acuerdo a la energía liberada por su colapso gravitatorio, su rotación (independencia) dura menos de 10 horas terrestres y su traslación tarda 11.86 años terrestres.
El Salvador se asemeja más a mercurio que a Júpiter; pero debemos recordar que aún Mercurio guarda cierta independencia con el sol.
Los latinoamericanos tienen que constituir un frente unido. Prepararse, tener una educación bilingüe (aprender el inglés que será obligatorio, pero mantener el español (que nadie lo puede prohibir), legalizar su situación y preparase para votar.
Sólo un voto latino decidido puede cambiar la condición de discriminación de los latinoamericanos en los Estados Unidos, la cual no es sólo contra los indocumentados, si no también contra todos, legalizados o incluso ciudadanos.
Como un ejemplo, el Estado Migratorio se les pide a todos aquellos de apariencia latina, por el sólo hecho de “sospechosos de ser indocumentados”. ¿Qué lo hace sospechoso? Su apariencia física mestiza. Esto naturalmente es discriminatorio.
En Los Ángeles sin embargo, debido a la Orden Especial 40, la Policía no puede preguntar el Estado Migratorio de los sospechosos. Sin embargo, con la aprobación de la Orden 13, podrán preguntarlo y si se trata de un inmigrante, se le podrá mantener hasta 48 horas detenido.

Incluso los logros obtenidos, sufren un retroceso.

Hay que considerar sabiamente que el triunfo no es de los fuertes ni de los débiles. Es simplemente de los que tienen paciencia y son perseverantes…

Nuestros Gobiernos en el área, no sólo deben protestar, si no que también planificar para ofrecer a sus ciudadanos, suficientes empleos, de calidad aceptable y mejores servicios y condiciones de vida.
Aunque los estadounidenses son americanos, es de comprender que el término americano, también nos compete a nosotros, porque somos parte de una América común. Entonces ¿Por qué no conseguir en nuestros terruños el sueño americano? Empezando porque nuestros compatriotas aprendan a soñar y no se conformen – como dije en un anterior programa de Aclarando Conceptos – en seguir teniendo tan sólo pesadillas.

La base del empleo digno – es fundamental – pero fuera de ser digno tiene que ser masivo.
Una política de generación de empleo tiene que establecerse urgentemente, no sólo para evitar la emigración obligada a los Estados Unidos, que cada día va a ser más difícil y problemática; sino que también para darle oportunidad a los indocumentados, que quiérase o no, en cantidad apreciable, serán deportados.
Si el Estado (y no digo Gobierno, porque la responsabilidad es de todos) no tiene esa capacidad generadora de empleos, debe trasladarle esa responsabilidad a la inventiva del pueblo salvadoreño, si no aplaudiéndola, al menos tolerándola. No nos queda otro camino. Si nos sometemos totalmente, sucumbimos. Si nos enfrentamos totalmente, fenecemos.
El comercio informal sería así una solución inmediata. Y no debe reprimirse.
Ya lo dijo en TV un Sacerdote Católico de amplias luces y también controversial: “Si Sony nos roba nuestros principios morales y religiosos y nos otorga una película perniciosa, - El Código Da Vinci – ¿Por qué no, nosotros no la vemos con una copia ilegal y le quitamos parte de sus ingresos?”.

Siguiendo estrictamente la Ley lo segundo es ilegal. ¿Y lo primero? Para nosotros debería ser tan ilegal como lo segundo e incluso, aun peor, inmoral.
La respuesta así seria o condenamos ambas posiciones o ninguna.

Si a la deportación masiva de salvadoreños (la única pregunta pendiente es ¿cuan masiva será); se le une la dificultad creciente de nueva inmigración; y al aparecimiento de criminales convictos deportados aceleradamente, que no son simples avispas, si no que formarán sus nuevos avisperos; se les une la persecución del comercio informal, los días del Estado de Derecho de nuestro país estarán contados.

Tenemos que ser solidarios y sentirnos hermanos. Las madres salvadoreñas – lo único que mantiene incólume nuestra salvadoreñidad – tienen que establecer ese vinculo de amor con nuestros semejantes, a través de sus hijos. Sólo un pueblo salvadoreño solidario, tiene cabida en este complicado Siglo XXI.

El que roba y luego mata no es un necesitado. Simplemente no tiene valor a la vida ni principios morales, ni el más mínimo respeto por sus semejantes.
Pero también lo es, al que sólo le importa el poder y el dinero, el que sólo es él y nadie más; el que abandona sus hijos ¿si no quiere a su sangre, a quien podrá querer? al funcionario corrupto; al líder religioso ambicioso; al empresario no consecuente; al pobre que roba a otro pobre en las esquinas, etc, etc, etc.

Tenemos que prepararnos, unirnos pero también ser solidarios.
Si no nos queremos y respetamos entre nosotros mismos?
¡Cómo esperamos que otros nos quieran y nos respeten!