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Energía Nuclear y Energía del Sol

Lunes 16 de octubre de 2006.

En el programa anterior hablamos de los problemas energéticos mundiales y de la proyección mercantilista de su desarrollo tecnológico. Mencionamos el petróleo y la energía solar. Hoy continuaremos, con otras energías.

La energía nuclear. De acuerdo con los adelantos tecnologías actuales, es antinatural. Los procesos de fisión nuclear (descomposición de núcleos pesados) no se ven en el universo. Nuestro sol, base de la energía de nuestro sistema, es un reactor natural de fusión nuclear (elementalmente: Átomos de hidrógenos fusionados en helio). Demás está decir los innumerables problemas de eliminación de los residuos en los actuales reactores de fisión nuclear; que mantienen su radioactividad letal hasta 300.000 años. De ser generalizados agudizarían enormemente el problema de la contaminación y producirían resultados catastróficos por errores o defectos.
Según estudios recientes, la mayor parte de los recipientes con residuos radioactivos depositados en el fondo del mar hace más de 20 años, están ahora abiertos; lo que significa que la contaminación radioactiva de los océanos va en aumento.
La contaminación radioactiva mundial por la eliminación deficiente de residuos radioactivos, posibles sabotajes y errores, llegaría a índices alarmantes; y ya se habla de enviar al espacio exterior dichos desechos. Un error orbital y …(?!”).

En cuanto a la energía de fusión, base del combustible de las estrellas, todavía en experimentación, no produce residuos radioactivos pero produciría calores excesivos, calentando exageradamente la Tierra.

La energía del Carbón. Con la escasez y el encarecimiento progresivo del petróleo, el carbón adquiere ahora nueva dimensión.
El carbón, difícil de extraer, difícil de trasladar y utilizar (por no ser fluido) y super mayor contaminante, fue desplazado por el petróleo y gas natural. El hecho de que los Estados Unidos tienen enormes reservas de carbón –para 150 años y sus reservas de petróleo están a punto de agotarse, lo hacen una alternativa viable.
Pero dada su gran contaminación, las naciones productoras de carbón tratan de exportarlo a países del 4° y 5° mundo generalmente limítrofes para producir energía y que luego reexporten la energía eléctrica (limpia) a su país de origen; dejando la polución lejos de casa.
Lo mismo que están haciendo o pretenden hacer con los petróleos pesados y súper-pesados (equistos bituminosos y arenas de alquitrán). Dado el costo de extracción mayor, de estas fuentes no convencionales, el precio del petróleo se manipula, para que su valor de mercado, sea mayor que el costo de extracción y producción, de esas nuevas fuentes, por lo cual aunque tenga altibajos no va a bajar de un precio tope mínimo; de esa forma, la era de petróleo barato se acabó y no volverá. Que nos queda; saber comprar y negociar con los intermediarios….
Si bien en los contratos de electricidad y fondos de pensiones, el Gobierno Central está tratando de considerar otras opciones; en el caso de las petroleras hay una inactividad total, aunque las irregularidades sean totalmente visibles.
Entre ellas, que cuando los precios internacionales del crudo suben, los precios locales suben instantáneamente y cuando los precios internacionales del crudo bajan, los precios de los combustibles en el mercado local, se resisten a bajar y cuando lo hacen, es en menor proporción.
Por ejemplo, los precios del crudo han caído por debajo de US$60.00 el barril, hasta prácticamente su precio tope; desde un récord de más de US$78.00 dólares en Julio; sin embargo, la baja de combustibles ha sido mucho menor.
Además se sigue considerando el WTI (West Texas Intermediate) como el crudo de referencia, que es más caro, cuando el petróleo se compra de Venezuela y México básicamente; no se controla el oligopolio y las grandes empresas petroleras siguen declarando pérdidas operativas; no pagando así renta alguna y devolviéndole la totalidad del pago a cuenta que depositan mensualmente. ¿Hasta cuándo?
Volvemos a insistir: la buena negociación del Gobierno Central disminuiría al menos en intensidad la crisis energética importada.
Podemos seguir enunciando innumerables ejemplos de otras tecnologías alternativas; pero sería extendernos aún más en ejemplarizar algo que resulta evidente.
Sabemos que la tecnología actual de que disponemos no tiene la solución a todos nuestros problemas energéticos y que su desarrollo, a pesar de ser enorme en términos relativos, es primitivo en valores absolutos. No pretendemos por lo tanto, echarle la culpa a la tecnología disponible, siempre limitada. Sin embargo, nos preocupa la tendencia a la proyección que de ésta se hace, dirigida por valores eminentemente económicos.
¿Utilizar energía magnética de la tierra? ¿Energía difusa del sol? Disponible y natural para todos… ¿para qué? No habrían enormes empresas productoras, ni transportadoras, ni transformadoras, ni repartidoras. Y eso es antieconómico. Por la misma razón es que innumerables patentes se registran para no ser utilizadas y otras investigaciones son obstaculizadas porque su aplicación práctica sería contraproducente (ejemplo: la vacuna anticaries). O bien los neumáticos que no se pinchan… Ejemplos adicionales hay por millares.
El tiempo actual considerado, de las Ciencias y las Técnicas modernas, de la liberación de la energía atómica por métodos científicos y de la conquista del especio sideral por máquinas, es también el tiempo del hambre y de la miseria, de la carencia de los valores morales y de la obsesión total de los bienes materiales. Vivimos en un mundo donde la brecha entre pobres y ricos no sólo es valedera entre las diferentes clases sociales de un país determinado, sino entre naciones y esta brecha tiende a agudizarse y agrandarse a ritmo cada vez más acelerado, tanto interna como internacionalmente.
Seamos modernos, pero evitemos que el progreso nos perfile en el horizonte los monstruos fríos de Nietzché, que prometen al ser humano la servidumbre y la destrucción.